Analítica web: cómo presentar los datos a los jefes

De la forma más sencilla posible. Y en una hoja Din A4, por una cara. Así de simple, y así de complejo.

Hace poco escribí un post sobre qué datos hay que presentar primero a los jefes. Ahora vamos a cerrar el tema hablando de cómo presentarlos.

El gran Avinash insiste en que como mucho debemos seleccionar seis métricas para transmitir las claves de un negocio. Si se nos ocurren más, tenemos que repensar y eliminar las que sobran.

Cuando se presenten los datos, éstos deben caber en una hoja. Y junto a ellos debemos incluir la explicación de lo que significan, y proponer acciones de mejora. Si no proponemos acciones nuestro trabajo no sirve de nada, y no pasamos de ser unos simples “generadores de informes”.

De cara al lenguaje, este debe ser absolutamente llano. Se puede decir exactamente lo mismo de maneras muy distintas. Dejadme poner un ejemplo tonto:

Chica que llega a su casa, estudiante de Ciencias Físicas, 4º año. Abre la puerta y se encuentra con el hermano tirado en el sofá, viendo la tele. Estudiante de Psicología, 1º año (aclaración: no tengo nada en contra de los estudiantes de psicología).

Panorama: trozos de pizza por el suelo, ropa interior, propia y ajena, colgando de la lámpara del salón, botes de cerveza encima del sofá, humo denso, que no huele precisamente a tabaco…

La hermana puede decirle:

a) Te sugiero que realices trabajo para invertir la entropía, y reducir el caos existente en esta habitación, antes de que nuestros progenitores arriben y decidan, sin solución de continuidad, suspender permanentemente todas tus funciones vitales…

b) Ordena, mamón, antes de que lleguen los papás y te maten…

Con la primera opción, la hermana, como mucho, conseguirá un “¿Ein, lo cualo?”, somnoliento y desinteresado.

Con la segunda, es posible que el chaval se incorpore un poco y se estire, que diga “Jo, tía. Eres un plomazo”… y que el fondo de su cerebro se encienda una chispa de preocupación… “Debería ordenar algo”. Con suerte, 20 minutos después ya no hay ropa colgando de la lámpara.

Esto lo que Avinash quiere decir cuando insiste en que los informes debe ser «conectables».

Cuando hacemos nuestros análisis, estamos tan acostumbrados a las métricas y a sus nomenclaturas, que no nos damos cuenta de que las personas que deben tomar las decisiones basadas en lo que transmitimos no tienen porqué estar familiarizadas con ellas.

Otro ejemplo: para un analista está perfectamente claro el concepto de “porcentaje de rebote”. Pues hay clientes que todavía me preguntan qué significa…

En nuestros informes, solemos poner:

A nosotros nos parece absolutamente claro, ¿pero cómo le suena al dueño de la tienda online que vende comida para animales? Puede ser una tienda que facture millones al año, pero sus responsables no tienen porque saber, por lo menos al principio, y en España, qué es el porcentaje de rebote, ni qué son los tests A/B o Multivariantes.

¿Porqué no plantear las cosas así?

Estoy 100% seguro de que la segunda manera «moverá a la acción» de una forma mucho más efectiva que la primera.

Para saber más sobre cómo presentar los datos, recomiendo encarecidamente la lectura de los libros de Avinash Kaushik: Web Analytics, an Hour a Day, y Web Analytics 2.0