Del porcentaje de rebote, a la supremacía cuántica (publicado en LinkedIn)

Este blog ha estado dormido varios años. No es que haya dejado de publicar cosas, sino que he estado probando otras plataformas.

En febrero de 2021, publiqué en LinkedIn un artículo en el que resumía la evolución de Google Analytics, desde la adquisición de Urchin hasta la agónica migración a Google Analytics 4, que no solo fue una actualización técnica, si no un cambio de paradigma de medición que reflejaba las tendencias en el análisis de datos y la estrategia de negocio de Google.

En el texto contrastaba el antiguo modelo de Universal Analytics, basado en sesiones y métricas descriptivas como el porcentaje de rebote, con el nuevo enfoque de GA4. Universal Analytics, aunque revolucionario en su momento por democratizar la analítica web, era un sistema cerrado con informes predefinidos y un proceso de activación de datos mayoritariamente manual.

Según lo que escribí en su día, la transición a GA4 está fuertemente influenciada por la necesidad de medir aplicaciones móviles de manera más efectiva, lo que llevó al desarrollo de Firebase y su modelo de medición basado en eventos. Este modelo es más flexible, adaptable a distintos negocios más allá del retail y más eficiente en el procesamiento de datos.

GA4 adopta este paradigma basado en eventos, rompiendo con el pasado. Ofrece una mayor libertad para definir qué medir, pero también exige una mayor madurez analítica por parte del usuario. La clave de esta nueva versión es su integración nativa con BigQuery, la base de datos en la nube de Google.

Estratégicamente, Google utiliza GA4 como un «gancho» para atraer a los usuarios a su ecosistema en la nube. Al facilitar el acceso a los datos crudos en BigQuery, Google potencia la activación de datos mediante modelos de machine learning y visualizaciones personalizadas. Esto convierte un coste (el procesamiento de datos) en una fuente de ingresos (el uso de servicios en la nube), al tiempo que prepara a las empresas para un futuro donde la toma de decisiones automatizada y la inteligencia artificial serán fundamentales.

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