Desarrollo web: diseño y CMS’s


En mi anterior post hablé del diseño web, y de la necesidad de presentar propuestas que por un lado le gusten al cliente, y que por otro cumplan con ciertos criterios «profesionales».

Dicho post lo escribí desde la óptica de proyectos hechos a medida (o en donde, al menos, el diseño es completamente customizable).

Hoy en día, existen cientos de CMS con los que se puede montar una web en 15 minutos (es un decir), con cientos de plantillas CSS disponibles, gratuitas o a la venta. WordPress es un ejemplo (y con WordPress se pueden hacer webs, además de Blogs).

En mi trabajo, la inmensa mayoría de las webs que desarrollo son a medida. Así que no puedo hablar con seguridad de lo que pasa cuando a un cliente se le presenta un proyecto hecho, por ejemplo, en Joomla, y no le gusta el diseño. Supongo que una primera solución sería empezar a aplicar plantillas, una detrás de otra, hasta que cliente diga «esa, esa mola».

Si los desarrolladores controlan bien el CMS, y los CSS, siempre pueden crear una plantilla propia y aplicarla. Pero entonces estamos como al principio.

El problema de los CSS es que por mucho que trabajemos el diseño, el funcionamiento de los menús, por poner sólo un ejemplo, viene predefinido. Y hasta en el más simple CMS del mundo, si quieres cambiar algo, hay que saber bastante de programación. Bastante.

Por lo que si al cliente no le gusta ninguna de las 2.550 plantillas, entonces hay que tocar código y la cosa pasa a ser «a medida».

Un CMS tiene cosas buenas, y cosas malas. Implementar con ellos una web es mucho más sencillo que hacerlo partiendo desde cero, pero dicen las malas lenguas, y que me corrijan si me equivoco, que el código de las páginas resultantes no es todo lo limpio que debería.

En cualquier caso, supongo que la decisión de hacer una web de forma «artesanal», o desarrollarla a través de un CMS, depende del tipo de web y, sobre todo, de las expectativas del cliente. No se me ocurriría hacer la web de un banco con un CMS. Pero no tendría reparos en utilizar Magento para desarrollar la tienda online del Corte Inglés (si alguien piensa otra cosa, que lo ponga en los comentarios).

Por último, no debemos olvidarnos de los costes. Si a mi me cuesta menos hacer una web (en horas), puedo cobrarla más barata. Así que, evidentemente, una de las motivaciones más poderosas para elegir un CMS en lugar de un proyecto como los que suelo desarrollar, es el presupuesto disponible.

Ahora bien, si se decide hacer una web utilizando un CMS, y el presupuesto del proyecto es acorde con esa decisión, hay que tener muy claro (y dejárselo claro al cliente) que el diseño es customizable hasta cierto punto. Si el cliente comienza a poner problemas con el tema, entonces tenemos un marrón.

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