Para bien y para mal, no estamos solos en el mundo. Cuando planificamos las vacaciones, por ejemplo, solemos comprobar con antelación si hay habitaciones libres para las fechas que nos interesan. Cuando las circunstancias lo permiten, incluso elegimos el día y la hora de los viajes para evitar aglomeraciones. Si vamos por carretera, hacemos lo posible por no meternos en mitad de un atasco.
Lo que tenemos en mente a la hora de tomar estas decisiones es que “mucha gente quiere hacer lo mismo”.
Para ciertas cosas, somos muy conscientes de nuestra naturaleza social. Para otras, sin embargo, parecemos olvidar que estamos en la Tierra y no en el desolado Plutón, y actuamos como si nadie más pudiese tener “la misma idea”.
Esto último es lo que suele pasar, por entrar en materia, cuando se lanzan campañas online ¿Por qué nos olvidamos de considerar a “los otros” a la hora de programar una campaña en Adwords, y no lo hacemos cuando organizamos las vacaciones?
No vamos a responder a esa pregunta, porque va más allá del alcance de este artículo. Simplemente vamos a intentar demostrar lo importante que es tener en cuenta a nuestra competencia y sus acciones a la hora de optimizar campañas.